domingo, 8 de febrero de 2009

1

¿Sabes? Había llegado a creerte cuando me dijiste que todo iba a salir bien, pero nunca había imaginado que las cosas podían llegar a salir tan mal. Me hizo gracia cuando, después de mostrarme tu parte de pesimista sin remedio me dijiste que las cosas podían salir bien. Llegaste a hacerme creerlo, y debería odiarte por ello. Me había acostumbrado a un mundo de tonos azul oscuro y gris, y llegaste a hacerlo cálido, en tonos sepia quizás. Eres injusto, y debería odiarte. No me parece nada bien lo que has hecho, ¿por qué me hiciste creer una mentira durante tanto tiempo? ¿realmente merecía esto?

No hay comentarios:

Publicar un comentario